¿Te has parado a pensar alguna vez la cantidad de ideas de creación de negocio que se pierden? No podríamos ni enumerarlas, ya que son muchas las personas que por falta de tiempo, conocimientos y capacidad económica no ponen en marcha los proyectos que tiene en su mente, quedando en la mayoría de ocasiones en una simple ilusión y olvidándolo.
La razón principal por la que no son más las ideas que se materializan, es porque no conocemos cual es el procedimiento a seguir y, sobre todo, el miedo a tenerlo todo planificado y después no contar con el dinero para llevarlo a cabo. El punto de la financiación es una de las claves para muchas ideas que les surge a las personas anónimas, y es que convertirse en emprendedor no es una tarea sencilla en la mayoría de ocasiones.
Ya hemos destacado la problemática de encontrar financiación para los proyectos cuando no disponemos del presupuesto necesario, por eso es importante tener en cuenta algunos detalles para que la búsqueda de financiación sea un éxito.
Consejos para que los emprendedores encuentren financiación
No hay una ley escrita de cómo conseguir financiación de forma sencilla, de hecho, salvo en muy contadas ocasiones, te costará un gran esfuerzo conseguir la inversión necesaria para tu proyecto. Pero si es importante tener en cuenta algunos aspectos, para que la tarea que puede resultar imposible se convierta en algo un poco más sencillo.
El primer paso es ser una persona abierta y comunicativa. Para conseguir financiación debes tratar con muchas personas que debes tratar con respeto pero que no te deben intimidar. Ten claro siempre lo que vas a decir, buscando los puntos flacos que te pueden encontrar y dando una respuesta convincente sobre ellos. No debes ir con miedo a las reuniones, ya que es muy importante mostrar seguridad y saber estar.
Una de las claves para encontrar el éxito es buscar financiación en el momento justo. No importa de qué tipo de financiación estemos hablando, debemos ponernos en contacto con los inversores cuando nuestro proyecto esté a punto de ser lanzado y nunca cuando todavía se está creando. Si contactas con posibles personas interesadas en financiarte y no tienes un plan sólido que ofrecerle lo más probable es que ese interés se esfume, perdiendo una oportunidad muy importante.
¿Mi proyecto es viable? Antes de mostrárselo a los demás, debemos evaluar si realmente el proyecto es rentable y si el modelo de negocio que planteamos tiende a crecer, está estancado o si no va a tener éxito porque ya ha pasado su época de auge. A los inversores solo les interesa los proyectos que tienen posibilidad de crecimiento y expansión, por lo que es importante reconducir nuestra idea hasta este punto.
¿Realmente crees que tu proyecto es el mejor? Si no lo piensas mejor no te molestes en llevarlo a cabo. Para contar con éxito en el mundo de los emprendedores es totalmente necesario contar con confianza, seguridad e implicación, y trasladar ese espíritu a las personas que tienen que financiarte. Si tú no crees en tu proyecto nadie va a hacerlo; en cambio, si crees que va a funcionar, es mucho más fácil trasladar ese entusiasmo y hacer creer a los inversores de que así va a ser.
¿Cuánto dinero necesito? Es fundamental saber cuál es la cantidad que necesitamos para llevar a cabo nuestra idea. De esta manera podremos reunirnos con los posibles inversores con los datos claros, pudiendo negociar más fácilmente (en el caso de que sea necesario) los términos de cuotas, intereses… Pudiendo ofrecer además qué importe se destinará a cada partida del proyecto.
¿Qué tipo de inversión necesito? Cada manera de inversión está relacionada con un tipo de proyectos. Actualmente está muy de moda el crowdfunding y el crowdlending, pero no siempre es la opción más adecuada, pues puede tener buenos resultados con la difusión a partir de internet, pero si se trata de un proyecto demasiado complejo puede no tener demasiada acogida. Que estén de moda estás formas de financiación privada no hace que nos tengamos que olvidar de la financiación habitual acudiendo a las entidades bancarias.
La importancia de comunicar correctamente. Es muy importante que sepas como dar a conocer tu proyecto, y siempre te puedes valer de presentaciones gráficas o lo que consideres oportuno. Ten en cuenta que debes incluir los detalles del proyecto, pero no debes abrumar al inversor con miles de datos o conceptos demasiado técnicos.
Conocer al posible inversor. Siempre debes conocer a la persona a la que vas a presentar tu proyecto. Si es una reunión personal intenta averiguar a qué se dedica concretamente, si ha invertido en otro tipo de proyectos… sobre todo si eres tú el que estás buscando al inversor y no que esa persona se haya interesado directamente en tu proyecto.
La importancia de una estrategia de financiación. Necesitar financiación no supone ir de puerta a puerta buscando inversores. Es necesario tener una estrategia sobre a qué fuentes vamos a acudir y cuáles son las alternativas, siempre con la seguridad de que vamos a poder cumplir con los plazos de pago previstos.
¿Cómo realizar las previsiones de beneficios y gastos? Cuando comienza un proyecto nuevo, los emprendedores tienen a ser demasiado optimistas. Para no pillarnos en dinero y plazos, debemos tener en cuenta que los ingresos van a ser la mitad, mientras que los gastos se multiplicarán por 1,5. De esta manera nos colocamos no en un marco realista, sino más bien en una situación pesimista.
Por último, siempre puedes buscar un inversor que empatice con tu situación. Muchos emprendedores han pasado por la misma situación y han encontrado el éxito, estas personas en muchas ocasiones son mucho más accesibles y tienen una gran variedad de contactos para que tu proyecto salga adelante.
Estos consejos te servirán para conseguir de una manera más sencilla la financiación necesaria para tus ideas. Lo mejor es actuar siempre con sentido común, pues solo de esta forma podrás conseguir excelentes resultados.