Vamos a analizar la figura mercantil que suponen las Sociedades de Garantía Recíproca, que son, para qué sirven, como funcionan, en definitiva, vamos a ver cuál es su función en la financiación de las empresas y su importancia.
¿Qué es una Sociedad de Garantía Recíproca?
Una Sociedad de Garantía Recíproca es una entidad financiera sin ánimo de lucro cuyo objetivo es el de ofrecer avales para las pymes y autónomos tengan un mejor acceso al crédito, y en mejores condiciones de tipos de interés y de plazo de amortización. Las SGR están sujetas a la supervisión del Banco de España y su uso está creciendo en España, aunque aún es minoritario.
Están formadas por un conjunto de socios partícipes (que coinciden con los solicitantes de financiación beneficiarios de los avales) así como por una serie de socios protectores que suelen ser instituciones que aportan fondos a la SGR para que tengan una buena solvencia y que pueden ser de ámbito público o privado.
¿Cuál es el objeto de una SGR?
Su objeto principal es el de, mediante la concesión de avales, el facilitar el acceso al crédito en mejores condiciones a sus socios, pero cumplen también otras muchas funciones como por ejemplo, la de ayudar a negociar al asociado con la entidad financiera, asesorar sobre la viabilidad técnica del proyecto a financiar, a tramitar subvenciones, a informar a sus socios sobre novedades financieras, y a formarlos en materia financiera mediante cursos que se van convocando y desarrollando en cada ejercicio.
Ventajas del aval de una SGR para las Pymes
Su principal ventaja es que facilita el acceso a la financiación a las pymes y a los autónomos con insuficientes garantías, mejora las condiciones de la financiación tanto en tipos de interés como en plazos de amortización (en parte gracias a los convenios que las SGR tienen firmados con las principales entidades de crédito en España) Asesorar sobre la viabilidad del proyecto empresarial a financiar y, si es posible, e le ofrecen diferentes alternativas al solicitante de crédito, se le informa y se le forma en materia financiera y sobre subvenciones, líneas de ayuda y sobre todo información relevante que le pueda ser de interés en el ámbito financiero y que, por falta de tiempo, el asociado no tiene acceso a ella.
Ventajas del aval de una SGR para la banca
Para las entidades de crédito el que la pyme presente su solicitud de préstamo avalado con un aval de una SGR representa que la Sociedad de Garantía Recíproca ya ha hecho un estudio técnico de la operación a financiar, que le desaparezca el riesgo de insolvencia al quedar la devolución del préstamo garantizada con el aval de la SGR, que mejoren los balances de la entidad de crédito ya que las operaciones de préstamo avaladas con un avala de una SGR no tiene que dotarse de provisiones por insolvencia y, por último, a las entidades de crédito les interesa llevarse bien con las SGR porque éstas actúan como canalizadores de clientes para el banco captando operaciones financieras de pymes que les puede ser de interés para las entidades financieras.
Situación actual de las SGR en España
Tras la crisis crediticia que hemos sufrido tras la explosión dela burbuja inmobiliaria, parece que en la actualidad ya se está volviendo a abrir el grifo del crédito gracias a las contribuciones del BCE, pero aun así sigue siendo complicado el obtener financiación por parte de pymes y autónomos y una de las vías para salvar este escollo es la de recurrir a los avales de las SGR.
El tipo medio pagado por las pymes en 2014 rondó el 5% si se financiaban por el canal bancario tradicional por sus medios, pero si lo hacían a través dela intermediación de una SGR los tipos medios bajaban al 3,5%, es decir, un punto y medio menos de coste por presentar un aval de una SGR y esto es debido a que el aval garantiza a la entidad de crédito que concede el préstamo que va a cobrar sí o sí, con lo que su riesgo casi se reduce a cero.
El coste para poder obtener un aval de una SGR es de entre un 0,75% y un 1,5% del importe del préstamo solicitado. Luego te obligan a convertirte a socio de la SGR y para ello debes aportar entre el 2% y el 4% del préstamo con la compra de acciones de la SGR, dinero que es reembolsable cuando se acaba de pagar definitivamente el préstamo avalado, aunque prácticamente el 100% ya se suelen quedar como socios de la SGR para poder obtener futuros avales. De todas las solicitudes de aval que se reciben, más del 75% reciben un visto bueno y obtienen el aval solicitado y más que la solvencia, lo que se suele mirar es que el proyecto sea viable y sólido.
La tasa de morosidad de las SGR ronda el 8%, muy por debajo de la media de la morosidad del sector bancario que ronda el 12%. En la actualidad existen 20 SGR en España, son de ámbito territorial y todas están inscritas en la patronal CESGAR. El año pasado se concedieron más de 900 millones de euros en con más de 16.000 avales concedidos y el plazo de amortización más común giraba en torno a los 8 años o superior (60%) y más del 90% lo amortizaba en un plazo superior a 3 años.
En toda su historia de más de treinta años funcionando, las SGR han financiado a más de cien mil empresas por valor de más de 25.000 millones de euros, actualmente tiene un riesgo vivo de más de cuatro mil millones que, si bien puede parecer mucho, es más bien poco porque sin ir más lejos en Alemania este saldo sube a más de 30.000 millones o en Portugal (una economía mucho más pequeña que la nuestra) tiene un saldo vivo de más de 10.000 millones de euros.
Por último decir que la mayoría de los avales (cerca del 60%) son de carácter financiero para financiar la inversión o para financiar el circulante, mientras que los avales técnicos (para licitaciones públicas) han supuesto poco más del 40% de los avales concedidos. También vea nuestro artículo sobra otras formas de financiación empresarial, seguro que le interesará.
Hablemos de Empresas | Nueve formulas para garantizar la inversion